Gabi señaló que, así como en la literatura hay una distinción entre escritor y narrador, en el teatro entre actor y personaje, en magia también debería existir esa distinción, por lo que creó la diferenciación entre Prestímano y Mago.
El Prestímano es quien piensa, teoriza, construye, ensaya… quien toma las decisiones técnicas a la hora de componer un efecto, quien decide en qué momento concreto de la rutina es mejor hacer una Cuenta Elmsley, o si es mejor devolver las cartas empalmadas a la baraja antes o después del efecto.
Pero, al actuar, el Prestímano desaparece y cede la palabra al Mago.
El Mago es aquél con quien el público se encuentra (también definido por Gabi como “el Yo Mágico”). Un personaje que habita en una realidad representada. El Mago no sabe qué es una Cuenta Elmsley, solo sabe contar cartas. No sabe nada de técnicas y métodos, sólo sabe de gestos mágicos y efectos. No sabe que hay una segunda fase de “Agua y aceite”, sólo piensa, justo en ese momento, que sería una buena idea repetir el experimento de “separar los colores”.
La dualidad entre Mago/Prestímano es fundamental en la manera en que Gabi concibe la magia ficcional.
Fuentes :
The Mecanismo de la ficción – Javier Piñeiro
A través del espejo – Gabi Pareras